Un hotel saludable en Florencia es el complemento perfecto para una experiencia inmersiva y gratificante. Dedica pequeños descansos al bienestar y la forma física. Siente cómo cada parte de tu organismo se regenera mientras la mente se recrea contemplando obras maestras únicas. Recupera la calma, la serenidad y la imaginación.
Cierra los ojos un momento. Imagina que te levantas temprano por la mañana y sales a la calle. Todo está tranquilo, todavía son pocas las personas que se dirigen al trabajo. Los monumentos históricos y los palacios nobles están envueltos en un silencioso misterio, los escudos antiguos se perfilan junto a detalles que suelen pasar desapercibidos cuando la ciudad está en pleno ajetreo.
Correr por Florencia al amanecer o al atardecer te permite descubrir rincones ocultos, captar el atractivo aroma del pan recién horneado y las flores al abrirse, oír el trino de los pájaros a orillas del Arno y soñar con escenas legendarias de la historia local. Correr significa descubrir el lado más íntimo y genuino de la ciudad.
La recepción dispone de mapas con indicaciones de las mejores rutas para salir a correr y ver cómo despiertan las plazas más bonitas de la ciudad. Quienes prefieran entrenar en interior antes de desayunar, pueden correr en la cinta profesional que hay en la zona de aguas y spa, uno de los mejores rincones del hotel.
Los huéspedes más deportistas y quienes deseen participar en una sesión de entrenamiento completa, pueden solicitar acceso al Florence Fitness, un gimnasio magnífico situado a solo 200 m del Rivoli Boutique Hotel
Deja espacio para el silencio, alimenta la mente, además del cuerpo, y recupera tu equilibrio natural en un entorno con encanto. Regálate el lujo de unas vacaciones en un hotel saludable.
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